A veces parece que uno tiene ya la vida hecha.
Mi abuelo decía: "Cuanto te quedará por ver, hijo mío!!!!"
Cúanta razón tenía!!!
A pesar de que transcurren los años, nunca acabamos de aprender; no podemos decir que ya lo sabemos todo y que no nos van a engañar.
Todo tiene su explicación, cuando uno cree saberlo todo, cambian las formas, las estrategias, las normas, las costumbres , ... para darnos a entender que aunque lo sepamos todo, dando un rodeo o usando otras artimañas o estratagemas , nos consiguen engañar.
Cuando uno piensa que ya lo ha vivido todo, ya lo ha experimentado todo, que ante cualquier situación que se le presente va a salir airoso porque ya lo sabe todo, es cuando nos damos el golpe ante la dura realidad que nos hacen ver las cosas desde otro prisma al que lo habíamos visto siempre.
Por eso la mejor solución ante los sabelotodos es la actualización, no quedarnos solo con lo que ya sabemos sino cada día ir aprendiendo.
Todo ello para llegar a la conclusión de mi padre: "Naciendo y enseñando, muriendo y aprendiendo"
El más joven puede dar una lección al más anciano , y el más anciano aprender del más joven.
Con este juego de palabras, quiero darme de bruces contra la realidad y no dar las cosas por sentado, cuando todo puede cambiar en esta vida en un instante, aunque ya lo hayamos vivido antes.
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